jueves, 30 de noviembre de 2017

Elige




Si elegimos sentirnos bien, todos los días nos sobrarán motivos para sentirnos bien;
si elegimos sentirnos mal, todos los días nos sobrarán razones para sentirnos mal.
¡ Piénsalo !

Y tal vez descubramos que lo importante y decisivo no es lo que pasa fuera de uno, sino lo que hacemos que suceda dentro de uno mismo, y que no son los otros, las cosas o los acontecimientos
los que nos hacen sentir mal, sino nuestro modo de vivir frente a todo.

René Trossero


miércoles, 29 de noviembre de 2017

Belleza interior


Para labios atractivos: Habla con palabras amables.

Para ojos adorables: Busca lo bueno en las personas.

Para una figura esbelta: Comparte tu comida con el hambriento.

Para un cabello hermoso: Deja que un niño pase sus dedos a través de ellos una vez al día.

Para el porte: Camina con el conocimiento de que nunca caminarás sola.

Las personas, aún más que las cosas tienen que ser reafirmadas, renovadas, revitalizadas, reclamadas, y redimidas; nunca pases por encima de nadie.

Recuerda, si alguna vez  necesitas una mano que te ayude la encontrarás al final de tu propio brazo.

A medida que envejeces, descubrirás que tienes dos manos, una para ayudarte, la otra para ayudar a los demás.

La belleza de una mujer no está en las ropas que usa, la figura que ella tiene, o la forma que peina su pelo. La belleza de una mujer debe verse en el interior de sus ojos, porque esa es la puerta al corazón, el lugar donde habita el amor. La belleza de una mujer no está en su rostro, pero la verdadera belleza en una mujer está reflejada en su alma.

Es el cuidado que amorosamente da, la pasión que ella muestra, y la belleza de una mujer solo crece con el pasar de los ¡años!.

Por Audrey Hepburn

domingo, 6 de agosto de 2017

Entrevista de Trabajo


Un joven fue a solicitar un puesto importante en una empresa grande. Pasó la entrevista inicial e iba a conocer al director para la entrevista final. El director vio su CV, era excelente. Y le preguntó:
-¿Recibió alguna beca en la escuela?" El joven respondió "no".
-"¿Fue tu padre quien pagó tus estudios?
-" Si."-respondió.
-"¿Dónde trabaja tu padre? "
-"Mi padre hace trabajos de herrería."
El director pidió al joven que le mostrara sus manos .
El joven mostró un par de manos suaves y perfectas.
-"¿Alguna vez has ayudado a tu padre en su trabajo? "
-"Nunca, mis padres siempre quisieron que estudiara y leyera más libros. Además, él puede hacer esas tareas mejor que yo.
El director dijo:
-"Tengo una petición: cuando vayas a casa hoy, ve y lava las manos de tu padre, y luego ven a verme mañana por la mañana."

El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era alta.
Cuando regresó a su casa le pidió a su padre que le permitiera lavar sus manos.
Su padre se sintió extraño, feliz pero con sentimientos encontrados y mostró sus manos a su hijo. El joven lavó las manos poco a poco. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su padre estaban arrugadas y tenían tantas cicatrices. Algunos hematomas eran tan dolorosos que su piel se estremeció cuando él la tocó.
Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de lo que significaban este par de manos que trabajaban todos los días para poder pagar su estudio. Los moretones en las manos eran el precio que tuvo que pagar por su educación, sus actividades de la escuela y su futuro.
Después de limpiar las manos de su padre, el joven se puso en silencio a ordenar y limpiar el taller. Esa noche, padre e hijo hablaron durante un largo tiempo.

A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director.
El director se dio cuenta de las lágrimas en los ojos del joven cuando le preguntó: -"¿Puedes decirme qué has hecho y aprendido ayer en tu casa?"
El joven respondió: -"lavé las manos de mi padre y también terminé de asear y acomodar su taller"
-"Ahora sé lo que es apreciar, reconocer. Sin mis padres, yo no sería quien soy hoy. Al ayudar a mi padre ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir hacer algo por mi cuenta. He llegado a apreciar la importancia y el valor de ayudar a la familia.

El director dijo: "Esto es lo que yo busco en mi gente. Quiero contratar a una persona que pueda apreciar la ayuda de los demás, una persona que conoce los sufrimientos de los demás para hacer las cosas, y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la vida". "Estás contratado".

Un niño que ha sido protegido y habitualmente se le ha dado lo que él quiere, desarrolla una "mentalidad de tengo derecho" y siempre se pone a sí mismo en primer lugar. Ignoraría los esfuerzos de sus padres.
Si somos este tipo de padres protectores ¿realmente estamos demostrando el amor o estamos destruyendo a nuestros hijos?
Puedes dar a tu hijo una casa grande, buena comida, clases de computación, ver en una gran pantalla de televisión. Pero cuando estás lavando el piso o pintando una pared, por favor que también él lo experimente. Después de comer que lave sus platos junto con sus hermanos y hermanas. No es porque no tengas dinero para contratar quien lo haga, es porque quieres amarlos de la manera correcta. No importa cuán rico seas, lo que quieres es que entienda. Un día tu pelo tendrá canas, igual que la madre de ese joven.
Lo más importante es que tu hijo aprenda a apreciar el esfuerzo y tenga la experiencia de la dificultad y aprenda la habilidad de trabajar con los demás para hacer las cosas."

El Club de los Libros Perdidos

viernes, 30 de junio de 2017

A cierta edad...



Dicen algunos que a cierta edad, después de los cuarenta, nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes.

Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable, pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento como ahora.
Ahora se que no soy la princesa del cuento de hadas y que no necesito que me venga a salvar un príncipe azul en su caballo blanco, por que ni soy una princesa, ni vivo en una torre, ni tengo a un dragón que me esté custodiando.

Hoy me reconozco mujer, capaz de amar. Se que puedo dar sin pedir, pero también se que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien. Por fin descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar  llena de defectos, de tener debilidades, y de equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás y hasta de hacer algunas cosas indebidas y a pesar de ello, sentirme bien.
Y por si fuera poco, saberme querida por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy, si, así un poco loca, mandona y muchas veces terca. Pero también cariñosa, tierna, mimosa y a veces algo triste, por que también tengo mis momentos tristes, esos en que pongo mi cara larga con un aire nostálgico y me da por llorar.

Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado, sonrío a la que soy hoy, me alegro del camino andado, y asumo mis errores.  ¡Qué bien no sentir ese desosiego permanente que produce correr tras los sueños!¡Que bien! Ya aprendí a tener paciencia, aunque reconozco que me costo un poco madurar. Hoy sé, por ejemplo, que no puedo retener el mar, aunque cuando estoy en la playa no quisiera dejarlo nunca.

Así que lo contemplo, me lleno de ese momento único y cuando llega el momento de partir, simplemente me despido diciéndole. ¡Hasta pronto!  También hoy sé que mis amigos y amigas son peregrinos del mismo camino, y que en cualquier momento en el que nos encontremos, nos seguiremos queriendo.

Hoy sé que nadie es responsable de mi felicidad, solo yo.  Hoy sé que el viento extiende sus brazos cuando camino por la calle y que solo depende de mí sentirlo. Hoy sé que la vida es bella… Porque la he visto partir ya muchas veces.
Hoy vivo la vida así como es, bonita con sus idas y venidas, con sus amores y desamores, con sus ratos de marea baja, con sus puestas de sol, con su ruido incesante.Sólo quiero dejarla correr, sin pedirle nada. Sólo quiero tener lo que yo me busque, sólo quiero lo que yo merezca.  
 

sábado, 22 de abril de 2017

Querido Ser Humano: Carta escrita en el 2070



Acabo de cumplir los 50, pero mi apariencia es la de alguien de 85.

Tengo serios problemas renales porque bebo muy poca agua.

Creo que me queda poco tiempo.
Hoy soy una de las personas más longevas en esta sociedad.
Recuerdo cuando tenía 5 años: todo era muy diferente.

Había muchos árboles en los parques, las casas tenían hermosos jardines y yo podía disfrutar de un baño de regadera hasta por una hora.

Ahora usamos toallas empapadas en aceite mineral para limpiar la Piel.

Antes todas las mujeres lucían su hermosa cabellera.

Ahora debemos afeitarnos la cabeza para poder mantenerla limpia sin agua.

Antes mi padre lavaba el auto con el chorro de la manguera.

 Hoy los niños no pueden creer que el agua se utilizara de esa forma.

Recuerdo que había muchos anuncios que decían "CUIDA EL AGUA", sin que nadie los tomara en cuenta; pensábamos que el agua jamás se podía terminar.

Ahora, todos los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos están irreversiblemente contaminados o agotados.
Antes la cantidad de agua indicada como ideal para beber, era ocho vasos al día por persona adulta. Hoy solo puedo beber medio vaso.

La ropa es desechable, con lo que aumenta grandemente la cantidad de basura; hemos tenido que volver al uso de los pozos sépticos como en el siglo pasado porque ya las redes de desagües no se usan por la falta de agua.
  La apariencia de la población hoy es horrorosa; cuerpos demacrados, arrugados por la deshidratación, llenos de llagas en la piel por los rayos ultravioletas que ya no tienen la capa de ozono que los filtraba en la atmósfera, inmensos desiertos constituyen el paisaje que nos rodea por doquier.
Las infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y de las vías urinarias. son las principales causas de muerte.
La industria está paralizada y el desempleo es dramático.

Las plantas desalinizadoras son la principal fuente de empleo y te pagan con agua potable en vez de salario.

Los asaltos por un bidón de agua son asunto común hoy en las calles desoladas.
 
La comida es 80% sintética.

Por la resequedad de la piel una joven de 20 años luce como si tuviera 40.

Los científicos investigan, pero no hay solución posible.

No se puede fabricar agua, el oxigeno también se ha degradado por falta de árboles lo que ha disminuido el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones.

Se ha alterado la morfología del espermatozoide de muchos individuos, como consecuencia hay muchos niños con insuficiencias, mutaciones y deformaciones.

El gobierno incluso nos cobra por el aire que respiramos: 137 m3 por día por habitante adulto.

La gente que no puede pagar es arrojada de las "zonas ventiladas", que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar, no es de buena calidad pero se puede respirar; la edad promedio es de 35 años.

En algunos países quedan manchas de vegetación con su respectivo río que es fuertemente custodiado por el ejercito, el agua se ha vuelto un tesoro muy codiciado, más que el oro o los diamantes.

Aquí en cambio, no hay árboles porque casi nunca llueve, y cuando llega a registrarse una precipitación, es de lluvia ácida; las estaciones del año han sido severamente transformadas por las pruebas atómicas y la industria contaminante del siglo XX.

Se advirtió entonces que había que cuidar el medio ambiente. y nadie hizo caso.

Cuando mi hija me pide que le hable de cuando era joven le describo lo hermoso que eran los bosques, le hablo de la lluvia, de las flores,
  de lo agradable que era bañarse y poder pescar en los ríos y embalses, beber toda el agua que quisiera, lo saludable que era la gente.

Ella me pregunta:

Papá, ¿Por qué se acabó el agua?

Entonces, siento un nudo en la garganta; no puedo dejar de sentirme culpable,

 porque pertenezco a la generación que terminó de destruir el medio ambiente
o simplemente no tomamos en serio tantas advertencias.

Ahora nuestros hijos pagan un alto precio y sinceramente creo

que la vida en la tierra ya no será posible dentro de muy poco

porque la destrucción el medio ambiente llegó a un punto irreversible.

¡Como quisiera regresar el tiempo y hacer que toda la humanidad comprendiera esto

cuando aún podíamos hacer algo para salvar a nuestro planeta tierra! 





miércoles, 5 de abril de 2017

El Circulo del Odio



El dueño de una empresa le gritó a su administrador, porque en ese momento estaba muy nervioso.

El administrador llegó a su casa y le gritó a su esposa, acusándola de gastar demasiado, al verla con un vestido nuevo.

La esposa le gritó a la empleada porque había roto un plato.

La empleada le dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.

El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la calle, porque le molestaba su presencia.

Esa señora fue al hospital para que le curaran las heridas y le gritó al médico porque al curarla le hizo daño.

El médico llegó a su casa y le gritó a su madre, porque la comida no estaba en su punto. La madre le acarició los cabellos y le dijo: Hijo, mañana te haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y necesitas de una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que descanses profundamente y mañana te sentirás mejor. Luego lo bendijo y salió de la habitación, dejándolo descansar.

En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la PACIENCIA, el PERDÓN y el AMOR.
“Si estás inmerso en un CÍRCULO DE ODIO, acuérdate que con paciencia, una disposición  al perdón y sobre todo con amor, puedes romperlo”


sábado, 25 de febrero de 2017

La fábula del ratón

Gracias a mi hermana por mandármelo 



Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete. Pensó, ¿qué tipo de comida podía haber allí? Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones.

Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: -¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa! La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levanto la cabeza y dijo: - Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda. El ratón fue hasta el cordero y le dice: - ¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera! - Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones. El ratón se dirigió entonces a la vaca, y la vaca le dijo: - Pero acaso, ¿estoy en peligro? Pienso que no dijo la vaca.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente veloz picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre alta.

Todo el mundo sabe que para reconfortar a alguien con fiebre, nada mejor que una nutritiva sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarios el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

MORALEJA: La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no te afecta no es tuyo y no le prestas atención, piénsalo dos veces...


jueves, 23 de febrero de 2017

Las tres verdades



Sabías...que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la verdad?.

Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es mas fácil reaccionar que pensar.
Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.

Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.

Que las personas honestas tienen mas éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.

Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.

Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de cada semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es ahora.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.

Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, que tal si me cree?

Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen.
Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
Que la violencia atrae más violencia.
Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.

Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.
Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí.

Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias.

"Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien".



sábado, 18 de febrero de 2017

El amor está en los pequeños detalles...



El amor está en los pequeños detalles que nos rodea en la vida...
Sencilla historia acerca de que las buenas acciones se devuelven

Un día en el apartamento de una dama floreció un cactus; hasta ese momento ese cactus había estado prácticamente abandonado al borde de una ventana y de repente, floreció. ¡Qué extraño que crean que soy una amargada! - pensó la dama. Eso no es verdad, los cactus no florecen en casa de los amargados.

De camino al trabajo y pensando en su cactus florecido la señora pisó por error a un hombre que iba cerca de ella en el metro, y cuando él le reclamó, ella no le grito palabras ofensivas (como siempre solía hacerlo con las personas en el metro) sino que lo miró y le sonrió diciéndo

—Perdóneme por favor, no tenía de dónde agarrarme, si quiere píseme y quedamos iguales.

El hombre se tragó lo que tenía pensando decirle, y luego, al bajar del metro en la estación que necesitaba compró un periodico; en vez de insultar a la vendedora por haberse equivocado al darle el cambio, le dijo:

—No es nada, cuente el dinero otra vez, por favor. Por las mañanas tampoco me va bien con las matemáticas.
La vendedora, que no esperaba semejante reacción, se sintió bien y rato más tarde le regaló dos revistas del mes pasado y una pila de periódicos viejos a un anciano que era cliente frecuente y a quien le gustaba mucho leer la prensa pero siempre compraba el diario más barato porque no le alcanzaba para más. Está claro que la mercancía que no se vende debe ser inventariada pero las reglas pueden ser burladas de vez en cuando.

El anciano feliz llegó a su casa con las revistas y los periódicos. Al encontrarse a la entrada del edificio con la vecina de arriba,  no le hizo el escándalo de costumbre con respecto a su hijo mayor que solía correr en el apartamento y no lo dejaba dormir; mejor la miró y le dijo:
—¡Pero cómo ha crecido su hija! No sé a quién se parece más, a usted o a su marido, pero se nota que va a ser una belleza.
La vecina asombrada se despidió, llevó a la niña al preescolar y se fue a su trabajo como recepcionista de una clínica pública. Decidió no gritarle a la viejecita que había pedido la cita para un día después y llegó sólo 24 horas antes; en lugar de eso le dijo:

—No se sienta mal, yo también a veces me olvido de las fechas, espéreme aquí sentada y yo le pregunto al doctor si puede atenderla hoy.
La viejecita, ya en consulta con el médico no le pidió que le prescribiera las terapias que en realidad sabía que no le ayudarían, y por eso no tuvo necesidad de amenazarlo con denunciarlo ante todos los entes posibles y de paso amargarle el día; ella suspiró y le dijo —"Doctor ¿sabe qué? mejor recéteme algo para el dolor y que otra persona tome las terapias, quizá a alguien le sirvan más, yo ya estoy vieja. Disculpe usted que cada vez vengo a molestarlo".

Cuando se dirigía a casa por la noche, el doctor recordó de repente a esa ancianita y sintió lástima por ella. Pensó que la vida con sus ires y venires pasa muy rápido, por eso decidió detenerse en el próximo supermercado, compró un ramo de flores, una pastel con rosas de crema y se dirigió hacia el otro lado de la ciudad. Llegó al edificio, subió al tercer piso y tocó a la puerta.

—Pensé que no tenía sentido andar peleando como si fuéramos niños en una arenera. Te traje un pastel pero por error puse mi portafolio encima y se estropeó un poco, pero bueno, seguramente seguirá igual de rico. También te compré flores pero no me di cuenta que estaban un poco secas cuando las compré.

— No pasa nada, seguro que florecen otra vez, —respondió su mamá—. Sigue y te cuento: hoy me pasó algo muy simpático cuando me levanté por la mañana, imagínate ¡mi cactus había florecido! y.....


lunes, 13 de febrero de 2017

La vasija agrietada

Hoy os pongo un relato que me llegó de Chami 




Había una vez… un viejo campesino, el cual cada día andaba largos kilómetros para recoger agua de la que era la fuente más cercana, y transportarla a sus allegados. El hombre caminaba cada día portando a sus hombros dos vasijas, apoyadas sobre un palo.

Las vasijas, al igual que él, no era inmunes al paso de los años, y también habían ido envejeciendo y deteriorándose con el paso del tiempo.

Una de las vasijas había resultado más castigada con los continuos viajes del hombre y hacía tiempo ya que se había agrietado, lo que hacía que perdiera cada vez más agua en los trayectos. Cierto día, "la vasija agrietada" le dijo al hombre:

– No sé si te has dado cuenta de que hace ya un tiempo de que tengo grietas y que no sirvo para mucho… Mientras la otra vasija hace largos y largos kilómetros llevando toda la cantidad de agua que le echas, yo sin embargo pierdo cada día más de la mitad del agua por el camino. Creo que lo mejor para ti sería que me abandonaras y me cambiaras por otra vasija que hiciera la labor que tú te mereces.

El hombre se paró, dejó con delicadeza las vasijas en el suelo y le dijo a la vasija agrietada:

– ¿Tú te has podido fijar en lo que ha pasado desde que te empezaste a agrietar hasta la fecha de hoy? ¿Te has fijado en el camino que juntos hacemos cada día?

La vasija se quedó pensativa por un momento y, resignada, contestó:

– No, yo sólo sé que no sirvo para nada pues no soy capaz la única función que SE SUPONE que tengo. De verdad pienso que deberías cambiarme por otra.

El hombre la miró fijamente y le dijo a la vasija:

– Escucha atentamente, vieja amiga. Cada día, desde que te empezaste a agrietar por el lado derecho de mi hombro, por todo el camino que juntos recorremos, planté unas semillas, que como podrás comprobar no sólo me alegran el paseo cada día con los colores y olores que desprenden las plantas, sino que además han dado sus frutos y me permiten a mí y a otros recogerlos y llevar alimentos a nuestras familias.

¿Y gracias a qué? ¿Sabes a qué? Gracias al agua que tú misma has ido derramando por el camino. Debes estar orgullosa de lo que eres y sobre todo espero que aprendas una lección: las cosas que no funcionan como antes, no se deben abandonar y dejar de lado porque ya no sean como esperamos. Las cosas hay que cambiarlas en la medida que se pueda y sobre todo, buscar oportunidades para hacer frente. Y eso, es lo que he hecho yo contigo. Debes estar orgullosa de quién eres y de qué hemos conseguido a pesar de las adversidades. Nada más.

Con este cuento podemos ver cómo en ocasiones nos sentirnos mal por algo que no es como antes, porque nos creemos inútiles o incapaces de afrontar situaciones y problemas, debilitando así nuestra autoestima.

Hay que darse cuenta de que todos pero ABSOLUTAMENTE TODOS tenemos defectos pero también muchas virtudes. No debemos compararnos para lamentarnos, sino mejorar lo que tenemos o lo que somos y sacarle partido a las adversidades.

Un buen nivel de autoestima nos ayuda a afrontar todas estas situaciones y no caer en los derrotismos. Es entonces cuando podemos decir que hemos aprendido de la vida y que estamos preparados para hacer frente a las adversidades.

viernes, 3 de febrero de 2017

Respuestas de Madre Teresa de Calcuta


El día más bello?  .....Hoy
La cosa más fácil?  .....Equivocarse
El obstáculo más grande?  .....El miedo
El error más grande?  .....Abandonarse
La raíz de todos los males?  .....El egoísmo
La distracción más bella?  .....El trabajo
La peor derrota?  .....El desaliento
Los mejores profesores?  .....Los niños
La primera necesidad?  .....Comunicarse
Lo que más hace feliz? .....Ser útil a los demás
El misterio más grande? .....La muerte
El peor defecto?  .....El mal humor
La persona más peligrosa?  .....La mentirosa
El sentimiento más ruin?  .....El rencor
El regalo más bello?  .....El perdón
Lo más imprescindible? .....El hogar 
La ruta más rápida?  .....El camino correcto
La sensación más grata? .....La paz interior 
El resguardo más eficaz?  .....La sonrisa
El mejor remedio?  .....El optimismo
La mayor satisfacción?  .....El deber cumplido
La fuerza más potente del mundo?  .....La fe
Las personas más necesarias? .....Los padres  
La cosa más bella de todas? .....El amor

Madre Teresa de Calcuta