lunes, 26 de diciembre de 2016

Cómo un lápiz


El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado le preguntó:

- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos?
¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?

El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.

El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
- ¿Qué tiene de particular ese lápiz?

El abuelo le respondió:
- Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.

Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.

Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.

Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Cosas que me enseñó la muerte

Para el aguelo
Un gran amigo que tuve la suerte de conocer y en homenaje a él...va por ti Juan 




Cuando muere alguien que amo, desaparece lo superfluo de mi vida, por un instante puedo sentir el amor y el perdón.

Cuando muere alguien que amo, mis miedos se desvanecen por un instante y hago actos de altruismo y valor, desconocidos en mí.

Hasta que murió alguien que amo, pude comprender el sufrimiento de otros con experiencias parecidas.

Cuando muere alguien que amo, doy las gracias por lo bueno que trajo a mi vida y de lo malo ni me acuerdo. Me llama la atención de que en vida, hacía exactamente al revés.

Cuando muere alguien que amo, comprendo que lo importante de la vida, es compartir, escuchar, impulsar y amar. Me llama la atención que no recuerdo a la persona que murió por los regalos ni lo material, sino por el tiempo que convivimos juntos.

He visto sorprendido, que muchas personas no tiene acceso a estas mismas experiencias, pero que la vida es tan generosa, que les brinda repetidamente la experiencia de ver personas que ama morir, para por fin entender uno de los más grandes secretos de la vida.

Pude comprender que las personas se sienten vacías, cuando se enfocan en el hacer, en el trabajo y descuidan la convivencia. El espíritu se alimenta del amor que nace de la convivencia ¿Cómo voy a sentirme feliz aunque sea rico, si dejo de disfrutar y amar a las personas?

He visto a personas a punto de morir, que lo único que quieren es pasar el tiempo con las personas que aman y darles las gracias. Dejan de quejarse, aceptan y aman.


Me he dado cuenta, que aunque ame a la persona que se va, en el fondo no lloro por ella, sino por mi dolor de sentirme abandonado, de que no me preparara para su partida, de que me dejara muchas responsabilidades. Es un dolor egoísta en verdad. Sorprendido de haberlo descubierto.

 Cuando muere un atardecer, puedo recordar esos tonos rojos en mi corazón. Cuando voy de viaje y tengo que partir, es una pequeña muerte, pero llevo dentro de mí los recuerdos, el dolor y el agradecimiento por los momentos vividos.

Y después de la muerte ¡sigue la vida! un nuevo día, una nueva pareja, un nuevo lugar que visitar, bebés que nacen.

Lo malo, es que se me olvida y tengo que recordármelo una y otra vez.


...si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca...

...Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...

Las batallas del aguelo (Homenaje al chavalote)

Siempre sacándonos una sonrisa ...




Citas-Series y películas-2

Dedicado a mis...



Para Chami












Para Ly













Para Micri

















martes, 13 de diciembre de 2016

El precio más alto



Un hombre que estaba tras el mostrador, miraba la calle distraídamente. Una pequeña niña de 8 años llegó a la tienda y apretó su pequeña nariz contra el vidrio de la vitrina. De pronto, sus ojos de color del cielo brillaron cuando vio aquello que estaba buscando. Pidió ver el collar de turquesa azul. – Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?, dijo al hombre del mostrador.

El dueño de la tienda miró desconfiado a la niña y le preguntó: – ¿Cuánto dinero tienes? Sin dudar, ella sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz: – ¿Eso da? Eran apenas algunas monedas que ella exhibía con orgullo. – Sabe, continuó, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy convencida que estará feliz con este collar que es del color de sus ojos.

El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde. – Tome -dijo a la niña-. Llévelo con cuidado. Ella salió feliz corriendo y saltando calle abajo. Aún no acababa el día, cuando una linda joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho y preguntó: – ¿Este collar fue comprado aquí? -. – Sí señora, respondió el dueño-. – ¿Y cuánto costó? -. – ¡Ah! El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente. –

 La joven continuó: Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es verdadero, ¿no? Ella no tenía dinero para pagarlo. El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven diciéndole: -Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: Ella dio todo lo que tenía.-


¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?




Un hijo se quejaba a su padre acerca de su vida y de lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante. Estaba cansado de luchar y enfadado todo el día. Tenía la sensación que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, chef de profesión, lo llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre el fuego. Pronto el agua de cada uno empezó a hervir. En el primero colocó zanahorias, en el segundo huevos y en el último unos granos de café, y los dejó hervir sin decir palabra.

El hijo esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un plato. Sacó los huevos y los colocó en un tazón. Finalmente, coló el café.

Mirando a su hijo le dijo:
– Dime, ¿qué ves?
– Zanahorias, huevos y café – fue la respuesta del chico.

Su padre le hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Estaban blandas.
Luego le dijo que cogiera el huevo, le sacara la cáscara, y lo tocara también. Estaba duro.
Por último, le pidió que probara el café. Él sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma, y entonces preguntó:
– ¿Qué significa esto, papá?”

Su padre le explicó entonces que los tres elementos se habían enfrentado a la misma adversidad, el agua hirviendo, pero que habían reaccionado de forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, con una cáscara fina protegiéndolo, pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café, sin embargo, había sido especial; después de estar en agua hirviendo, no sólo había cambiado él, sino que había CAMBIADO EL AGUA; se había fundido en su nuevo medio, había aceptado la adversidad, y había dotado al agua de un olor y un sabor distinto, muy agradable y muy especial.

- ¿Cual eres tú? – preguntó el padre -. Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?



lunes, 12 de diciembre de 2016

El Chino y el Arroz



 Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando vio a un hombre chino poniendo un plato con arroz en la tumba vecina. El hombre se dirigió al chino y le preguntó: -‘Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comer el arroz?…- -‘Sí’, responde el chino, ‘cuando el suyo venga a oler sus flores…’ 

Moraleja: Respetar las opiniones del otro, es una de las mayores virtudes que un ser humano puede tener. Las personas son diferentes, por lo tanto actúan diferente y piensan diferente. No juzgues…solamente comprende…, y si no lo puedes comprender… OLVÍDALO. Recuerda las 5 simples reglas para ser feliz, según sabiduría oriental
 1. Libera tu corazón del rencor y del odio
 2. Libera tu mente de preocupaciones.
3. Vive sencillamente.
4. Da más.
5. Espera menos.
 Envejecer es obligatorio, crecer es opcional.


Citas-Series y películas

Para Forast y Erazos...los "rebonicos" 
















miércoles, 7 de diciembre de 2016

La respuesta que emocionó al médico



Sobre las 8,30 de la mañana llegó un señor mayor, como de unos 80 años, a Urgencias para que le suturaran una pequeña herida que se había hecho en uno de sus dedos. Estaba un poco nervioso y pidió por favor que le atendieran lo antes posible, ya que tenía una cita a las 9,30. Una de las enfermeras, viéndole mirar al reloj con cierta ansiedad avisó al médico de guardia para que le echase un vistazo. Al llegar éste y al verle tan apurado le dijo:

- “Qué pasa, hombre, la herida no tiene mucha importancia, no se preocupe. ¿Tiene usted otra consulta?”

- “No,” -le respondió el anciano- “pero tengo que ir al geriátrico para desayunar con mi mujer.”

- “¿Y qué le pasa, está enferma? – preguntó el doctor.

- “No más de lo habitual.” -contestó el anciano- “Hace tiempo que está allí porque padece de Alzheimer. Fíjese que desde hace dos años no me conoce ya; ni siquiera sabe quien soy.”

- “¿Y usted sigue yendo cada mañana, aunque ni siquiera le conozca, y ni sepa que es su marido?”

El anciano sonrió y contestó:

Ella no sabe quien soy, es verdad, pero yo sí sé quien es ella y aún la amo…

La respuesta emocionó al médico de tal manera que, a duras penas pudo contener sus lágrimas. Cuando comentó la historia con la enfermera no pudo por menos de confesar: Ese es el tipo de Amor con el que he soñado toda mi vida. El que pervive a través del tiempo, acepta lo que venga y actúa con total generosidad.





martes, 6 de diciembre de 2016

El anillo

Para Nando (Nuestro Mago)



-Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada.  Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y  bastante tonto.  ¿Cómo puedo mejorar? ?Qué puedo hacer para que me valoren mas?

El maestro sin mirarlo, le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no  puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás  después... y haciendo una pausa agregó: -Si quisieras ayudarme tu  a mi, yo podría resolver este problema con más rapidez y después  tal vez te pueda ayudar.

-E...encantado, Maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra  vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.

-Bien- asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el  dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó: -Toma el caballo que  esta allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no  aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer  el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban  vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas-y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro.
Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
-Maestro- dijo- lo siento, no se pudo conseguir lo que me pediste.
Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo- contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo.
Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?
Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas.
Vuelve aquí con el anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender YA,,, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-58 MONEDAS!!!!!!!!!!!!!!!!! Exclamó el joven.
-Sí, replicó el joyero-yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo -Tú  eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo  puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida  pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.


Cerrando círculos

Para Aarón



Cerrando círculos

o cerrando puertas.
o cerrando capítulos.
Como quiera llamarlo.
Lo importante es poder cerrarlos.
Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van
clausurando.
¿Terminó con su trabajo?
¿Se acabó la relación?
¿Ya no vive más en esa casa?
¿Debe irse de viaje?
¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente 'revolcándose' en los porqués, en devolver el cassete y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos.

A pasar la hoja.

A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado.
Ni siquiera preguntándonos por qué.
Lo que sucedió, sucedió.
Y hay que soltar, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No.

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa.

Papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de
superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.

Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que
tenemos en el presente.

El pasado ya pasó.

No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que ”alguna vez se den cuenta de quién es usted”.

Suelte el resentimiento, el prender “su televisor” personal para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.

La vida está para adelante, nunca para atrás.

Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.

¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no, déjelo ir, cierre
capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio, usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo.

Ni usted será el mismo ni el entorno al que regresa será igual porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.

Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida.

Recuerde que nada ni nadie es indispensable.

Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir
porque cuando usted vino a este mundo “llegó” sin ese adhesivo, por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable.

Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte.

Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!


domingo, 4 de diciembre de 2016

Citas-III

Dedicado a Shinurka






















En el camino aprendí


Dedicada a Sísifo

En el camino aprendí, que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver, ni que escuchar es oír.
ni lamentarse es sentir, ni acostumbrarse es querer...

En el camino aprendí, que andar solo no es soledad
que cobardía no es paz, ni ser feliz sonreír.
Y que peor que mentir, es silenciar la verdad.

En el camino aprendí, que puede un sueño de amor
abrirse como una flor, y como esa flor morir,
pero en su breve existir, ser todo aroma y color.

En el camino aprendí que la humildad no es sumisión
la humildad es ese Don que se suele confundir:

NO ES LO MISMO SER SERVIL,
QUE SER UN BUEN SERVIDOR.

Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir,
cuando tengas poco haber pero mucho que pagar,
y precises sonreír,... aún teniendo que llorar.

Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir...

Descansar acaso debes, pero nunca desistir.

CUANDO TODO ESTÉ PEOR...
MÁS DEBEMOS INSISTIR.

No Renuncies


Dedicada a Chun-Li

No renuncies...cuando el camino que llevas te parezca cuesta arriba.

Cuando quieras sonreír y sólo suspiras, cuando el tiempo te presiona,
descansa si es posible, pero no renuncies.

La vida es clara en sus virajes que muchos soportan y otros esquivan.

Muchas veces la meta está más cerca de lo que parece...

Muchas veces el luchador se da por vencido, cuando está a punto de
alcanzar la victoria y aprende, ya tarde que estaba a punto de lograrlo.

Por lo tanto, no abandones la lucha aunque te golpee fuerte.

Cuando las cosas parecen peor, es precisamente cuando no se
debe renunciar.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Eres una persona única


Dedicado hija Cheritos


Tu presencia es un regalo para el mundo.
Eres una persona única en un millón.
Tu vida puede ser como tu quieras que sea.

Vive cada día con intensidad.

Cuenta tus alegrías, no tus desdichas.
Lucharás contra la adversidad que se te presente.
Dentro de ti hay infinitas respuestas.
Comprende, ten coraje, sé fuerte.
No te impongas límites.

¡Hay tantos sueños que esperan ser realizados!
Las decisiones son tan importantes para librarlas al azar.
Lucha por tu ideal, tu sueño, tu premio.

No hay nada que desgaste más que las preocupaciones.
Mientras más carguemos con un problema, más pesado se hace.
No te tomes las cosas con tanta seriedad.

Vive una vida de serenidad, no de lamentos.
Recuerda que un poco de amor recorre largos caminos.

Recuerda que mucho… es para siempre.
Recuerda que la amistad es una sabia inversión.
Los tesoros de la vida son personas… unidas.

Nunca es tarde.
Transforma lo cotidiano en extraordinario.
Ten salud, esperanza y felicidad.
Pídele un deseo a una estrella.
Y jamás olvides…..
ni siquiera por un día… cuan especial eres. 



Baila como si nadie te estuviera viendo



Dedicado a Cheritos


Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después....Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.

Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.

La verdad es que . NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.

Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de luegos, de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas

No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino es AHORA. ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.

Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo
por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE, PARA SER FELIZ .........

LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO.
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO,... AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO,Y BAILA ............... COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO. 



viernes, 2 de diciembre de 2016

Renacerás



Dedicado a Lou


Cuando caminando tu vida encuentres siempre la misma piedra, llévala contigo.

Cuando pierdas un amigo cuando menos lo esperabas, consuélate por haberlo tenido.

Cuando la injusticia te deje desvalido sin aliento, Vuelve a creer.

Cuando ¡Amaste tanto! hasta perder la piel, recupérate pronto, te perteneces.

Cómo pájaro herido, descansa, cura tus alas, vuelve a volar.

Cuando tu vida se vuelva noche, no desesperes, busca las estrellas.

Cuando sientas ya tu existencia desperdiciada como un árbol seco, recuerda que la primavera siempre llega, aterciopelando rosas en tu mirada.

Encuentra tu manantial, riega siempre el jardín de tu vida.

Renacerás...